El ácido hialurónico es una sustancia biocompatible, es decir que el cuerpo la asimila por ser un componente que se encuentra en varias partes del cuerpo, entre ellas la piel. A medida que pasa el tiempo esta sustancia disminuye y el organismo no es capaz de reponerla, causando el envejecimiento, la aparición de las arrugas y la pérdida de firmeza de la piel. Su mecanismo de acción consiste en la capacidad de atraer y retener el agua, por eso al ser aplicado hidrata y genera más producción de colágeno, eliminando así las arrugas y devolviéndole su tersura y luminosidad. En cirugía plástica su objetivo es el de relleno, pero de áreas pequeñas como son las de la cara.
Consiste en:
Aplicar de forma subcutánea el ácido hialurónico en las zonas de la cara en donde se desee borrar arrugas, atenuar surcos y además dar volumen, con una leve molestia que en pocos segundos desaparece.
Los resultados se evidencian a partir de las 72 horas.
Dura 1 año
Los cuidados posteriores al procedimiento son no exposición solar hasta que desaparezcan los morados (equimosis) en caso de presentarse.
Mendoza & Tello cirujanos plásticos
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